miércoles, 24 de agosto de 2016

LA LEYENDA DEL MISTERIOSO HOMBRE CAIMÁN

Creo que nunca os he hablado de una de las leyendas urbanas más curiosas y extrañas del ya de por si extraño enclave de Kaffar Naun.
Se trata de aquella que habla sobre el "hombre caimán".

El instituto del pueblo tenía un programa de refuerzo académico que duraba hasta altas horas de la tarde. Muchos estudiantes , en consecuencia, salían de clases cuando ya prácticamente había oscurecido del todo. 
La historia nació una noche cuando el grupo de Charlie García salía de clases. Era una noche de primavera, bastante suave de temperatura. Tan solo la tenue luz de los faroles de la "Avenida del profesor Iglesias" iluminaba la ancha calle y sus callejuelas aledañas. 

Charlie y sus colegas, por aquel entonces todos ellos muy jóvenes y poco más que unos quinceañeros, abandonaron el edificio de las escuelas y bajaron todos en grupo por la sombría y amplia calle ,cuando de pronto se fijaron en algo extraño que se movia detrás de unos arbustos. Parecia un hombre agachado , que se ocultaba con los brazos apoyados a ras de suelo, sobre la palma de ambas manos. El grupo pensó que se trataría de algún bromista y prosiguieron su marcha. Pero el caso es que justo cuando se encontraban a la altura de los matorrales, les salió al paso aquel hombre . Un tipo que parecía deforme. Se asustaron bastante ante su gruñidos y sonidos guturales, que parecían palabras muy mal pronunciadas.. El grupo de dispersó en parejas y cada una de estas , salió corriendo por una calle distinta. El extraño individuo, caminando a cuatro patas y casi arrastrándose a gran velocidad, persiguió a Charlie García y a su entonces pareja por la calle Urquijo. 

A pesar de la oscuridad ,los jovenzuelos describirían posteriormente la gran cantidad de lo que parecían "ampollas" recubriendo toda la piel de aquel tipo que se movía a una velocidad endiablada. El tipo no estaba desnudo, sino que la mayoría coincidía en que llevaba unos pantalones y algún tipo de camiseta o chaleco que le cubría el cuerpo, de manga corta. Aunque Adolfo Farnesio , uno de los chicos del grupo aseguró que le pareció que "el tipo iba simplemente en calzoncillos, y tenía un collar de pinchos de esos que llevan los heavys".

La persecución que Charlie y su pareja sufrieron terminó en asedio cuando aquel hombre les persiguió , retorciendo sus extremidades de maneras extrañísimas y con una gran agilidad hasta una zona de callejón sin salida. Sin embargo y de manera afortunada, Charlie logró que aquella cosa se despistase y lo persiguiese hasta una zona poco iluminada, este se ocultó detrás de un coche mientras su acompañante logró huir abriéndose paso por el agujero de una alambrada que daba a un descampado , justo al término de la calle principal.
Aunque Charlie pensaba que esa cosa podría haberle visto este permaneció escondido tras aquel auto estacionado del callejón. Se echó al suelo para ver a su misterioso atacante , y pudo verle ahi parado, escudriñando el  lugar en busca de él. Mientras aquel individuo estaba ahi parado, a cuatro patas y casi tumbado sobre el pavimento, vió como este retorcía de forma extraña sus extremidades , además Charlie pudo ver lo que después describió como "Una extraña grasa o aceite en la blanda y fofa piel de aquel ser.." .

Sea como fuere finalmente la cosa desapareció de la manera más misteriosa, de pronto , cuando Charlie volvió a asomarse "Aquello simplemente ya no estaba".

Cuando los muchachos , aún bastante asustados se reunieron de nuevo en la plaza del pueblo, decidieron ir todos juntos a denunciar el extraño y atípico suceso. La policía acudió a la mañana siguiente a primera hora al lugar donde aconteció el "avistamiento" pero tan solo encontraron algunas huellas borrosas y de muy difícil identificación , que finalmente no arrojaron luz ninguna al caso. 

Aquel ser no volvió a ser visto , ni antes ni después. En la prensa , la cual si llegó a hacerse eco del suceso, se especulaba con que el individuo que persiguió a los muchachos pudiese ser un perturbado mental fugado del manicomio local, pero en aquellas fechas resultó no haberse reportado ninguna fuga de internos del lugar, Por lo que aquel episodio quedó simplemente sin resolución. Con el paso se olvidó y luego pasó a formar parte del folklore popular . 

Lo que si se sabe es que años después Charlie García fallecería él mismo en un psiquiátrico tras desarrollar un cuadro esquizofrénico agudo. En sus últimas semanas , antes de decidir ahorcarse colgándose de una sábana dibujó en una libreta un extraño ser humanoide y repleto de escamas que parecía reptar por el suelo. 

martes, 16 de agosto de 2016

CARNE FRESCA

Tras perder mi trabajo como actor en la industria pornográfica me llegó una misteriosa oferta para un atractivo “curro” en Bangkok .Al parecer buscaban “semental”.  Todos los gastos pagados, alojamiento, dietas y lo más importante.. 5.000 euros por mujer preñada. Yo solo debía tirármelas y dejar embarazadas a un mayor número posible de exóticas jovencitas tailandesas.
Al principio pensaba que los tailandeses la tendrían demasiado corta o serían impotentes..o quizás estériles. Pero finalmente ,un buen día descubrí el motivo..
Tras tirarme como cada día durante meses a mi señorita diaria, decidí ,por curiosidad dirigirme a la zona restringida de aquella solitaria casa de citas. En un largo pasillo había varias puertas : dormitorios, sala de fecundaciones in vitro, paritorio.. cocina..comedor.. De pronto apareció un guardia que trató de echarme a patadas , me cabreé tanto que le golpeé la cabeza contra el suelo y le rompí el cuello para que no pudiese delatarme.. La curiosidad era demasiado grande por saber lo que allí se cocía…
Me colé en el paritorio donde un montón de mujeres puestas en fila daban a luz entre gritos y las matronas pesaban a los recién nacidos en unas rudimentarias básculas ,metían a los bebés en sucios cubos y se los daban a un tipo con gorra que se los llevaba a la cocina.. Me dirigí allí y me horroricé al ver que tan pronto nacían estos eran descuartizados, cocinados y servidos en el comedor a gente de alto copete.


Caí desmayado al suelo y no desperté.