Tras perder mi trabajo
como actor en la industria pornográfica me llegó una misteriosa oferta para un
atractivo “curro” en Bangkok .Al parecer buscaban “semental”. Todos los gastos pagados, alojamiento, dietas
y lo más importante.. 5.000 euros por mujer preñada. Yo solo debía tirármelas y
dejar embarazadas a un mayor número posible de exóticas jovencitas tailandesas.
Al principio pensaba
que los tailandeses la tendrían demasiado corta o serían impotentes..o quizás
estériles. Pero finalmente ,un buen día descubrí el motivo..
Tras tirarme como cada
día durante meses a mi señorita diaria, decidí ,por curiosidad dirigirme a la
zona restringida de aquella solitaria casa de citas. En un largo pasillo había
varias puertas : dormitorios, sala de fecundaciones in vitro, paritorio..
cocina..comedor.. De pronto apareció un guardia que trató de echarme a patadas
, me cabreé tanto que le golpeé la cabeza contra el suelo y le rompí el cuello
para que no pudiese delatarme.. La curiosidad era demasiado grande por saber lo que allí
se cocía…
Me colé en el paritorio
donde un montón de mujeres puestas en fila daban a luz entre gritos y las
matronas pesaban a los recién nacidos en unas rudimentarias básculas ,metían a
los bebés en sucios cubos y se los daban a un tipo con gorra que se los llevaba
a la cocina.. Me dirigí allí y me horroricé al ver que tan pronto nacían estos
eran descuartizados, cocinados y servidos en el comedor a gente de alto copete.
Caí desmayado al suelo
y no desperté.
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