Aquella noche yo estaba más bebido de la cuenta. Miraba su foto e imaginaba su presencia una y otra vez. Podrían haber pasado horas, días ,semanas , meses o años.. Y quizás su esencia podría haber permanecido en el limbo oscuro por todo ese tiempo, o mucho más, quien sabe..
Vacié lo poco que quedaba del contenido de la botella en mi pequeño vaso transparente y bebí lo que parecía humo.. un humo muy denso que se aferraba a las paredes de mi garganta cuando lo tragaba , no sin considerable esfuerzo..
Estaba bebiendo "amargura".
Caí rendido golpeando mi cabeza contra la superficie de madera de la mesa.
Entonces podría decirse que dentro de mi amarga borrachera, desperté de nuevo o tuve un momento de claridad.
Y entonces vislumbré su rubia melena, y a ella misma , envuelta en un blanco vestido. Aparecía y me miraba con condescendencia , con media sonrisa en su inmaculado rostro.
-"Has venido para quedarte de una vez?"- La pregunté.
"No.. solo he venido para que me veas. Pero me voy con él"-. Ella señaló a una presencia que hasta el momento había permanecido en la puta oscuridad.. agazapada. Algo negro emergió desvelando su forma. Era alguien envuelto en una túnica oscura como la noche, parecía estar hecha de sombras.. Y una capucha ocultaba del todo su cabeza. Una guadaña torpemente afilada en una de sus manos.
Yo sabía que no era la muerte, aunque si formaba parte de ella.. Y de todas las cosas negativas. Del miedo, de la angustia , de la inseguridad.. todo ello.
Se agarró de su mano y se la llevó.. Ambos pasaron lentamente por la habitación y se confundieron con la pared hasta atravesarla.
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